Los desarrollos tecnológicos mantienen una evolución constante y se llevan por delante a todas aquellas empresas que no son capaces de seguir su marcha. Éstas, han de adaptarse muy rápido y, además, innovar. Para unas entidades son un problema; para otras
“Las nuevas tecnologías manufactureras van a facilitar la tercera revolución industrial”, explica Henk Grootveld, gestor de fondos de inversión especializado en tendencias de la firma holandesa Rolinco.